¿De Qué Se Trata La Terapia con Ozono?

Aunque generalmente se piensa en el ozono como la capa que nos protege de la radiación ultravioleta, lo cierto es que esta molécula, aunque tóxica, aplicada en pequeñas dosis controladas tiene otras aplicaciones más directas e igualmente beneficiosas para la salud.

¿Qué es?

La ozonoterapia médica consiste en aplicar una mezcla, utilizando los denominados “generadores de ozono”, constituidos por gas ozono con oxígeno medicinal, en el cuerpo humano mediante diversas técnicas (intradérmica, intravenosa o intradiscal) con fines terapéuticos.

¿Qué es un generador de ozono?

Un generador de ozono es una máquina de ozonoterapia hiperbárica que se utiliza para realizar las sesiones de revitalización de forma automatizada. La sangre ingresa a la vena con la ayuda de un sistema de bomba automático, seguro y preciso llamado autohemoterapia.

¿Qué es la autohemoterapia?

La revitalización de Autohemoterapia u ozonoterapia intravenal consiste en extraer alrededor de 150ml de sangre venosa del paciente, que se mezcla con el ozono es un frasco de vidrio estéril con anticoagulante y se reinfunde inmediatamente en el paciente por el mismo punto de entrada. 

Todo el proceso se realiza en un sistema cerrado y estéril que conecta al paciente con un vial de vidrio que a su vez se conecta al generador de ozono. 

Otra forma de aplicación es la ozonoterapia rectal, donde el ozono se aplica con la ayuda de una cánula a través de la cual se insuflan 200-300ml de ozono. Ambos procedimientos duran unos 20 minutos, tras los cuales el paciente puede volver a su actividad normal.

¿Cuáles son los beneficios del tratamiento con ozono?

La ozonoterapia médica, posicionada como una de las técnicas más avanzadas en diversas especialidades, está científicamente aprobada como una técnica eficaz que redunda en una mejora global significativa de muchos de los procesos fisiológicos del organismo, mejorando la calidad de vida y capacidad de trabajo. 

La ozonoterapia destaca por su poder oxigenante, revitalizante, antioxidante, regenerador e inmunomodulador, aportando a las personas efectos positivos que perduran en el tiempo. Algunos de los beneficios para la salud más destacados de la ozonoterapia son:

  • Alivia dolores de cabeza y migrañas;
  • Mejora la circulación sanguínea;
  • Activa la circulación sanguínea y, por tanto, reduce la celulitis y la piel de naranja e incluso reduce las varices;
  • Reduce el colesterol y el ácido úrico;
  • Mejora el rendimiento mental y el estado de alerta, previniendo enfermedades neurodegenerativas como el Alzheimer;
  • Mejora el sistema inmunológico y así ayuda a la prevención y cura de enfermedades;
  • Mejora la apariencia y la belleza en general;
  • Produce una sensación general de bienestar, mayor energía y vitalidad.

¿Para qué enfermedades se recomienda la ozonoterapia?

El tratamiento con ozono se aplica normalmente para tratar diferentes enfermedades, principalmente en ortopedia, cardiología, neurología o reumatología. 

De hecho, el tratamiento con ozonoterapia para la hernia de disco es una de las aplicaciones más exitosas. 

También se utiliza en el campo de la Medicina Anti-age, compensando y frenando el deterioro que ocurre en el organismo con la edad, y es uno de los tratamientos revitalizantes más efectivos y muy compatible con otros tratamientos como seroterapia.

¿A quién va dirigida la ozonoterapia?

Este tratamiento de medicina biológica está dirigido a personas mayores de 25 años que quieran recuperar su equilibrio biológico de forma rápida, eficaz y con la menor toxicidad posible conseguida mientras se rejuvenecen y se sienten mucho mejor, sobre todo si padecen enfermedades como dolor de espalda crónico, hernias o deslizamiento de disco, fibromialgia, también se realiza ozonoterapia en artritis reumatoidea.

¿Cuántas sesiones de ozonoterapia se necesitan?

La dosis de ozono a administrar dependerá del estado general de salud del paciente, su edad, la enfermedad de base y el número de sesiones suelen ser 10, recomendando un mínimo de 5.

Desde el punto de vista clínico, la mejoría en el paciente es percibida entre la 5ª y la 10ª sesión y los ciclos se pueden repetir cada 3 meses.

¿Tiene alguna contraindicación?

La única contraindicación es sobre personas que padecen la enfermedad del favismo, una anemia hemolítica muy específica que solo afecta a un porcentaje muy pequeño de la población, aunque no se recomienda a mujeres embarazadas.